Powered By Blogger

miércoles, 29 de febrero de 2012

Se llamaba Antonio

Se llamaba Antonio, era mi amigo. El lunes pasado su mujer, Gloria, lo encontró sentado en el sofá, inmóvil. Se acercó vio que no respondía. Le tocó el cuello y notó que tenía pulso. Llamó al 061. No tardaron mucho, se lo llevaron a Carlos Haya. Derrame cerebral. Operación de urgencia y a la UCI. Estabilizado y recuperando. Poco a poco iba recuperando la consciencia, abría los ojos, dejaron de sedarle porque recuperaba. Esta tarde se fue, discretamente como era él. Un hombre discreto, funcionario, cumplidor y familiar. Llevaba poco tiempo en España, después de veintitantos años en Estrasburgo, en el Consejo de Europa, decidió que quería jubilarse en su país, y de paso ver crecer sus olivas en su finquita de Linares. Era lo que más le gustaba, su campo. Estaba a punto de jubilarse. No le ha dado tiempo. Me queda el consuelo de que sus órganos sanos ayudarán a vivir a otros.
Descansa en paz, en tu tierra, en Linares. Un abrazo amigo mío.